Por David Arias Weil, Rabino y Vicepresidente II de la CCHIL

 ¿Quién es y dónde está Amalek?

Como hemos estudiado en otras ocasiones, el archienemigo del pueblo de Israel, Amalek figura en algunas ocasiones en la Torá. Este Shabbat, el que antecede a la festividad de Purim es conocido como Shabbat Zajor, el Shabbat del Recuerdo. Esto porque se nos ordena leer el párrafo del libro de Devarim (Deuteronomio) que nos obliga a recordar lo hecho por Amalek en contra de nuestro pueblo al salir de Egipto. Ahora bien, ¿qué tiene que ver esto con Purim? Según dicen algunos, Hamán, el malvado personaje de Meguilat Ester (el Rollo de Ester) sería descendiente de Amalek.

Leeremos de la Torá este Shabbat:

“Recordar has lo que te hizo Amalek, en el camino en vuestro salir de Egipto […]  habrás de borrar la mención de Amalek de bajo los cielos; no olvides”. (Devarim / Deuteronomio 25:17-19).

Debemos borrar la mención de Amalek, borrarlo a él de la faz de la tierra. Pero, ¿Cómo cumplimos esta Mitzvá? ¿Quién es y dónde está Amalek?

A lo largo de la historia, los judíos les asignamos a distintos pueblos y personajes el rol de Amalek. A los Romanos, a los inquisidores, hubo quienes decían que incluso Hitler era descendiente de Hamán que venía de Amalek. O en nuestros días, hay quienes ven a Isis o al Hamas como Amalek, y así, suma y sigue. En algún minuto alguien dijo que Amalek es todo aquél que intenta dañar al pueblo judío.

Sin embargo, existe otra posibilidad, que Amalek no sea sino un enemigo interno, propio, no un personaje histórico, otro pueblo o una organización terrorista.

Con el paso de las generaciones hubo Rabinos que, no sintiéndose cómodos con esta Mitzvá tan extraña, interpretaron la ordenanza bíblica de otra forma. Señalando que no podemos indicar con exactitud quién es o dónde está Amalek hoy, sino que lo vemos como un arquetipo de aquello contra lo que debemos luchar, así nos enseña el Rav Prof. David Golinkin en uno de sus artículos.

Por ejemplo, Rabi Haim Yaakov Sofer, de los grandes codificadores modernos de ley Judía que vino de Bagdad a Israel, en su libro Kaf HaHaim, se pregunta lo siguiente: Si recordar lo hecho por Amalek y borrar su nombre son una Mitzvá, ¿Por qué no existe una Berajá, una bendición sobre la misma? Es una obligación DeOraita, de la Torá, leer estos párrafos, por qué no los bendecimos. Dice Rabi Haim Yaakov Sofer, que es porque “Nosotros no bendecimos ni nos alegramos por la destrucción” (Kaf HaHaim OH:685:7:29). Incluso en la edad Media el Zohar veía a Amalek como el propio Yetzer HaRá, el instinto o impulso maligno que reside en nosotros.

Es un antiguo Midrash el que trae a colación esta idea, Pesikta deRav Kahana, que hace la conexión entre la ordenanza de borrar a Amalek debajo de los cielos y lo que aparece dos renglones antes en la Torá; una serie de normas morales y de buena conducta que previenen los engaños. La recordada Nehama Leibovitz, escribe en sus comentarios una idea similar.

Ella explica que dentro de la descripción que se hace de Amalek en la Torá, leemos:

“Recordar has lo que te hizo Amalek, en el camino en vuestro salir de Egipto. Que te había sorprendido en el camino y aniquiló a todos los débiles en tu retaguardia; cuando tú estabas cansado y extenuado. Y no temió a Elohím”. (Devarim / Deuteronomio 25:17-18).

El término “y no temió a Elohim”, figura apenas 4 veces en el texto bíblico, todas y cada una de ellas, colinda con ideas que hablan de daños a los más débiles, injusticias y otras concepciones de la misma índole.

Aprovecharse de los débiles, no darles el espacio que se merecen, no preocuparse por ellos, no atenderlos, son esas las cosas que traen a Amalek. La injusticia, las conductas inmorales, el propio orgullo y la soberbia, allí se esconde Amalek. El enemigo más cruel del pueblo de Israel se encuentra, aparentemente dentro nuestro. Borrar su recuerdo no es por medio de actos bélicos, sino por medio de la preocupación por el otro. Amalek es recordado y mencionado para mal, después de que actuara en contra de la retaguardia y de los más débiles mientras Israel salía del desierto.

Miles de años después, cuándo nos preguntamos dónde está Amalek, quién es, y cómo podemos cumplir con la obligación de eliminarlo, Shabbat Zajor nos recuerda que es por meido del cambio de actitud y de la solidaridad que podremos lograrlo.

 

Shabbat Shalom.