La generación dorada del futbol chileno nos malacostumbro a los triunfos, los campeonatos en las  copas américas de 2015 y 2016 nos pusieron exigentes, antes el “se jugó como nunca y se perdió como siempre” era parte del ideario nacional, una forma eufemística de conformismo, ahora ya no nos conformamos con triunfos morales.

El niño maravilla, el Rey Arturo, el Príncipe, el Pitbull, el gran capitán y compañía nos subieron a una nube en la que ya llevamos 14 años (acuérdense de ese mundial sub 20 de Canadá en 2007, donde el Chile de Medel, Sanchez, Isla y Vidal obtuvo el tercer lugar), pero toda generación necesita un recambio, y la más gloriosa camada de futbolistas Chilenos aún no puede entregar el testimonio, y eso se está notando.

En la última fecha doble de las eliminatorias para Qatar 2022 Chile obtuvo sendos empates, el primero meritorio ante Argentina y el segundo doloroso frente a Bolivia.

Igualar con los trasandinos en su casa es muy positivo, sobre todo considerando que se logró controlar a Messi y anular en términos generales el poder ofensivo albiceleste, Messi solo pudo anotar de penal, y Alexis Sanchez puso las tablas en un partido en que Claudio Bravo destacó en el Arco Chileno.

El balde de agua fría llegó el martes. Al equipo Chileno le faltó suerte, puntería, ideas y le sobró el VAR, que nuevamente corrigió una decisión arbitral, como ante Uruguay, y permitió que el delantero Boliviano Moreno Martins igualara el tanto inicial del  Erick Pulgar.

Aclaremos que ni el VAR ni el Vilipendiado Guillermo Maripán fueron los únicos culpables, Chile dominó pero no pudo, o no supo, doblegar el planteamiento ultra defensivo de Bolivia, da la impresión que a veces tiene el fútbol, pero le falta la delantera que transforme ese buen fútbol en goles, y volvemos a depender de los mismos.

Camino al próximo mundial Chile quedó en séptimo lugar con 6 puntos en la misma cantidad de partidos, lo que no es tan malo considerando que Sudamérica cuenta con 4 cupos directos y 1 repechaje, y estamos a sólo  dos puntos del cuarto y quinto puesto ocupados por Uruguay y Colombia, y a 3 del tercero, ecuador. Quedan 12 partidos, nada está decidido.

Las posibilidades se mantienen, aunque en septiembre se recibe a Brasil y se visita a Colombia, duros compromisos que pueden significar un punto de inflexión, para bien o para mal.

Lo que viene… ¿Copa America?

Primero sería en Colombia, luego en Argentina, y ahora dicen que será en Brasil, pero la verdad es que no hay nada 100% confirmado. Varias selecciones, incluyendo la anfitriona, han mostrado su reticencia a celebrar el torneo continental. La situación del COVID-19 en Sudamérica, y en especial en el país de la samba, tiene poco entusiasmados a varios.

De realizarse, Chile comenzaría su participación enfrentando nuevamente a Argentina el próximo 14 de junio (00:00 del miércoles en Israel), en un grupo que además está integrado por Uruguay, Paraguay y Bolivia.

A tener en cuenta el nombre de Ben Brereton, delantero del Blackburn Rovers de la Championship Inglesa y que ha sido llamado por el seleccionador Martin Lasarte para estas duras semanas de competencia. Esperemos que el Anglo-Chileno tenga su oportunidad, lo que le fue negado a otros futbolistas de doble nacionalidad que optaron por responder afirmativamente al llamado de la Roja.

Para Chile lo principal debiera ser mantener el juego que se vio en buena parte de estas últimas fechas clasificatorias y probar nuevas alternativas en delantera, que es donde aún no se encuentra una solución.

En el resto de las líneas parece haberse encontrado al menos algunos nombre capaces de suplir en parte lo que dan los ya sobrevivientes de algunas de las grandes páginas del fútbol Chileno. Que quede claro, es comenzar un cambio generacional necesario, porque de jubilarlos nada, aún queda mucho talento y fútbol en esos hombres que acá en Israel nos hicieron trasnochar y despertar con el ” ¡¡¡Ce- ache- íii!!!”  a varios de nuestros vecinos hace no muchos años.

Francisco Salgado