Médicos por Palestina es una más de las formas que el discurso de odio antiisraelí aparece en Chile, como otra cabeza de Hamás en nuestra patria, esta agrupación pretende extender el boicot a Israel esta vez a la empresa farmacéutica TEVA, en una evidente exportación del conflicto llaman a los médicos a dejar de usar los productos israelíes.

Un poco de historia para entender el contexto de estas acciones, el 2005 se creaba el Movimiento de Desinversiones y Sanciones contra Israel, que  buscaba ejercer presión económica como un elemento nuevo en la guerra contra Israel .De ahí nace la idea de igualar sionismo con racismo y de usar la sociedad civil como un arma nueva en la guerra contra Isreal.

20 años después un misterioso y anónimo conglomerado chileno, llamado Médicos por Palestina distribuye entre los profesionales de la salud chilenos una carta llamando a boicotear a la empresa farmacéutica israelí TEVA.

La salud en Chile tiene un mal recuerdo de cuando la ideología se pone por sobre el servicio a las personas Sin ir demasiado lejor recuerdo las rudas críticas del Colegio Médico al manejo del Gobierno de Piñera del corona virus. Críticas que la realidad misma se encargó de refutar teniendo Chile una de las mejores estrategias del mundo durante pandemia.

Esta carta, de mis supuestos colegas, deambula por ese espacio, el de la ideología. No soy miembro de TEVA, ni uso sus productos , ni los promociono, así que no tengo conflicto de interés alguno en mi juicio. Chequeada la información veo en esta empresa que son especialistas en bioequivalentes, o sea productos que no siendo originales llevan al mismo resultado, y veo que en su sociedad con Laboratorios Chile, representan el 20 por ciento del mercado.

La gracias de esta empresa ,que es llamada a ser boicoteada, son sus precios. Tomo uno de ejemplo Losartan, en su versión original cuesta 26799 pesos chilenos, TEVA ofrece su producto en 1170. Lo que es una diferencia abismal.

Supongo que los firmantes de la carta proboicot entienden que exportar el conflicto árabe israelí a Chile tiene costos y al parecer ellos quieren traspasar este costo a los bolsillos y a  la salud de las personas, del ciudadano de la calle , que sale a trabajar todos los días para vivir honestamente.

Personalmente llamo a la reflexión  objetiva y a optar por medicamentos adecuados a nuestro país. Secuestrar a nuestra población, económica y simbólicamnete, es ciertamente algo que nos recuerda demasiado el modus operandi del Hamas terrorista que inició el capítulo actual del conflicto árabe israelí.

Hago votos porque la paz vuelva al medio oriente, y porque los chilenos seamos parte de aquellos que buscan la paz y no el conflicto entre los hombre, y especialmente llamo a mis colegas a actuar responsablemente en favor de aquellos a los que prometimos proteger con nuestros conocimientos.

Chile no es un país rico, muchas veces una familia con alguien enfermo en ella debe priorizar entre comer y el medicamente, luego no confundamos a nuestros pacientes en cual es el dilema moral en la elección de un medicamneto.

Traigamos salud a nuestros ciudadanos promoviendo la elección adecuada , técnicamente correcta y no ideologizada, de sus medicamentos.

Dr Jaime Contreras