Por sexta vez, Benjamín Netanyahu tomará el cargo de primer ministro con una coalición que no ha estado exenta de polémica.

Luego de casi dos meses de intensas negociaciones, Benjamín Netanyahu presentará hoy en la Knesset (Parlamento israelí) la coalición con la cual comenzará su nuevo gobierno. El bloque, está conformado por partidos de ultraderecha, religiosos y ortodoxos, combinación que hasta ahora nunca se había visto en la conformación de una coalición en la historia del Estado de Israel.

Quienes firmaron los acuerdos con el Likud, partido que lidera el primer ministro, son Sionismo Religioso (Tzionut ha Datit), Fuerza Judía (Otzma Yehudit), la facción de partidos ortodoxos askenazíes Yaadut Hatora, y el partido ortodoxo sefaradí, Shaas.

Las polémicas en torno a quienes se sentarán en el gobierno junto a Netanyahu no se hicieron esperar, ya que una serie de acuerdos firmados y presentados para su aprobación previa al juramento de hoy, han cambiado la distribución de poderes y roles que hasta el día de hoy se conocían en ciertos ministerios.

Por ejemplo, el líder de Otzma Yehudit, Itamar Ben Gvir, ha exigido dentro de sus requerimientos, asumir el cargo de Ministro de Seguridad Nacional, al cual se le añaden responsabilidades sobre la policía que hasta ahora estaban bajo el cargo del Comandante en Jefe de la Policía. Por otra parte, Bezalel Smotrich, líder del partido Tzionut Hadatit, quien asumirá el ministerio de Hacienda, como parte de sus exigencias, se le atribuirá el control de defensa en la zona de Judea y Samaria, lo que hasta ahora era parte de la potestad del ministerio de defensa.

Otro acuerdo que ha causado revuelo ha sido la del líder del partido ortodoxo Shaas, Arieh Dery, quien se desempeñará como ministro de hacienda en rotación con Bezalel Smotrich y que además, recibió el ministerio de salud. El problema con Dery se debe a que estuvo condenado por fraude al fisco, y en ese entonces, él firmó un documento en el que aseguraba que se retiraría de la vida política y que no podría ejercer ningún cargo público. En este caso, la justicia ha decretado que el status de Dery está “condicional” y que aún no es seguro que pueda asumir como ministro, luego de haber presentado un proyecto de ley que lo exime de lo antes firmado por él mismo.

Por su parte, Netanyahu ha declarado que los tres principales objetivos de su gobierno serán: “prevenir un Irán nuclear, construir una línea de tren que cruce todo el país y firmar más tratados de paz y normalización de relaciones con los vecinos de Israel en la zona”.

Con respecto a los otros ministerios, Yoav Galant, asumirá como ministro de defensa, Yoav Kisch tomará la cartera de educación, Avi Dichter será ministro de agricultura, Shlomo Karhi se desempeñará en comunicaciones, Miri Regev en transportes, Idit Silman como ministra de medioambiente, Miki Zohar en cultura,Ofir Acunis, como ministro de ciencia y tecnología, Eli Cohen, ministro de RREE, y Yair Levin encargado de justicia, todos miembros del partido likud.

Además, Amir Ohana será el presidente de la Knesset, dependiendo de la votación de la aprobación del pleno, junto con Ofir Katz como jefe de la coalición y el ex ministro de salud Yuli Edelstein como presidente del Comité de Asuntos Exteriores y Defensa de la Knesset, pendiente de aprobación en una reunión de la facción del Likud.

El primer ministro saliente, Yair Lapid, además de otros parlamentarios de su partido, Yesh Atid, ha mostrado una férrea oposición la nueva coalición, describiéndola como “homofóbica y racista”, y que desde la oposición, seguirán trabajando por el país. Además agregó que “en el único ámbito en el que concordamos, sin importar quien gobierne, es la posición israelí sobre la amenaza iraní.

 

Siván Gobrín